En un mundo donde el agua dulce se está convirtiendo en un recurso cada vez más escaso, la reutilización del agua se ha transformado en una práctica esencial para la conservación del medio ambiente y la promoción de un desarrollo sostenible. Específicamente, el agua utilizada en procesos de limpieza ofrece un potencial significativo para la reutilización, contribuyendo a la reducción del consumo de agua y al alivio de la presión sobre nuestros recursos hídricos. Este artículo explora cómo podemos aprovechar el agua de limpieza, los beneficios asociados con su reutilización y ofrece consejos prácticos para implementar esta práctica en nuestro día a día.
¿Por Qué Reutilizar el Agua de Limpieza?
- Conservación de Recursos Hídricos
La reutilización del agua reduce la necesidad de extraer agua dulce de ríos, lagos y acuíferos, ayudando a conservar estos recursos vitales. Dado que el agua dulce es un recurso limitado y esencial para la vida en la Tierra, su conservación es fundamental para asegurar su disponibilidad para las generaciones futuras.
- Reducción del Impacto Ambiental
El tratamiento y transporte del agua consumen energía y generan emisiones de gases de efecto invernadero. Al reutilizar el agua, se disminuye la demanda de procesos de tratamiento y distribución de agua potable, reduciendo así la huella de carbono asociada y el impacto ambiental global.
- Mejora de la Seguridad Hídrica
La reutilización del agua mejora la seguridad hídrica al diversificar las fuentes de agua disponibles, lo que es especialmente crítico en regiones afectadas por la escasez de agua. Al tener más de una fuente de agua, las comunidades son menos vulnerables a las sequías, la sobreexplotación de acuíferos y otros desafíos relacionados con el suministro de agua.
- Apoyo al Desarrollo Sostenible
La reutilización del agua es una estrategia clave para alcanzar varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas, incluyendo la gestión sostenible del agua y saneamiento para todos (ODS 6), ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11), y la acción por el clima (ODS 13). Al reutilizar el agua, se contribuye directamente a la construcción de un futuro más sostenible y equitativo.
- Beneficios Económicos
La reutilización del agua puede ofrecer beneficios económicos significativos, como la reducción de los costos asociados al suministro de agua y el tratamiento de aguas residuales. Para industrias y agricultores, el uso de agua reciclada puede disminuir los gastos operativos y aumentar la competitividad.
¿Cómo Hacer la Reutilización?
- Separación de aguas grises y negras
La separación de aguas grises y negras comienza en la fuente, es decir, en el punto de generación dentro de la infraestructura residencial, comercial o industrial. Esto implica la instalación de sistemas de plomería dedicados que dirigen las aguas grises y negras a diferentes sistemas de manejo y tratamiento:
· Sistema de Recolección de Aguas Grises: Este sistema recoge el agua de duchas, lavabos, y lavadoras, entre otros, y la dirige hacia un tanque de tratamiento o almacenamiento. Aquí, el agua puede ser sometida a procesos de filtración y desinfección para eliminar patógenos y reducir la turbidez antes de su reutilización.
· Sistema de Recolección de Aguas Negras: Las aguas negras se dirigen a un sistema de tratamiento de aguas residuales donde se tratan mediante procesos biológicos y químicos avanzados. Este tratamiento busca reducir los niveles de contaminantes a niveles seguros para su descarga al medio ambiente o para su reutilización en aplicaciones restringidas.
Reutilización de Aguas
· Reutilización de Aguas Grises: El agua tratada puede utilizarse para riego de jardines y cultivos, descarga de inodoros, y en sistemas de refrigeración, entre otros usos no potables. Esto ayuda a reducir el consumo de agua potable para actividades que no requieren agua de calidad potable.
· Reutilización de Aguas Negras: Aunque el tratamiento de aguas negras es más complejo, el agua resultante puede ser utilizada en ciertas aplicaciones agrícolas, industriales y para la recarga de acuíferos, siempre que cumpla con los estándares de calidad necesarios para esos usos específicos.
- Tratamiento Básico
Para reutilizar el agua de limpieza de manera segura, es crucial someterla a un tratamiento básico que garantice su idoneidad para nuevos usos. Este tratamiento suele constar de dos fases principales: filtración y desinfección. A continuación, se explican métodos sencillos y accesibles para llevar a cabo cada uno de estos procesos:
Filtración
La filtración es el primer paso esencial en el tratamiento del agua de limpieza. Su objetivo es eliminar partículas sólidas, residuos y otras impurezas suspendidas en el agua. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
· Uso de Filtros de Tela: Un método efectivo y económico es utilizar filtros de tela, como paños de algodón, toallas viejas, o incluso camisetas. Coloca el filtro sobre un recipiente amplio y vierte el agua lentamente a través del tejido. Este proceso retendrá las partículas sólidas más grandes. Para una filtración más fina, puedes utilizar varias capas de tela o filtros de malla con diferentes grados de porosidad.
Desinfección
Después de filtrar el agua, el siguiente paso es desinfectarla para eliminar patógenos como bacterias, virus y protozoos que pueden causar enfermedades. Hay varios métodos para desinfectar el agua, pero aquí nos enfocaremos en el uso del cloro, uno de los métodos más accesibles y eficaces:
· Desinfección con Cloro: El cloro es un desinfectante potente y accesible que se puede encontrar en forma de lejía doméstica (hipoclorito de sodio). Para desinfectar el agua, se debe añadir cloro al agua filtrada siguiendo una proporción segura y efectiva. La proporción recomendada suele ser de 2 gotas de lejía por cada litro de agua. Después de añadir el cloro, revuelve bien y deja reposar el agua durante al menos 30 minutos antes de su uso. Es importante asegurarse de que la lejía sea adecuada para el tratamiento de agua y no contenga fragancias, colorantes ni aditivos.
Los productos empleados pueden ser concentrados, estos contienen solo la materia activa, y podemos reutilizar aguas reutilizadas para su conversión de concentrado a RTU (Ready-To-Use).
En Instaquim, disponemos de productos de acción directa sin necesidad de aclarados, este aspecto puede significar un importante ahorro en el consumo de agua en procesos de limpieza
Consideraciones Importantes
· Seguridad: Siempre es crucial manejar los productos químicos, como el cloro, con cuidado, siguiendo las indicaciones de seguridad para evitar riesgos para la salud.
· Prueba de Olor: Después de la desinfección, un ligero olor a cloro es normal y señala que el proceso se ha llevado a cabo correctamente. Sin embargo, si el olor es muy fuerte, dejar reposar el agua al aire libre permitirá que el exceso de cloro se disipe.
· Almacenamiento: Una vez tratada, el agua debe almacenarse en recipientes limpios y cubiertos para evitar la recontaminación.
¿Dónde la Podemos Reutilizar?
- Riego de Jardines y Agricultura
El uso más común del agua reutilizada es para el riego de jardines, cultivos y áreas verdes. Es importante asegurarse de que el agua no contenga sustancias químicas nocivas para las plantas o el suelo.
- Limpieza Exterior
El agua tratada puede ser utilizada para lavar patios, aceras, y exteriores de edificios, así como para la limpieza de vehículos. Esto ayuda a conservar el agua potable para usos más críticos.
- Descarga de Inodoros
Usar agua reutilizada para la descarga de inodoros puede significar un ahorro significativo en el consumo de agua potable en hogares y edificios.
- Sistemas de Enfriamiento en Procesos Industriales
En la industria, el agua reutilizada puede servir como agua de enfriamiento en diferentes procesos, reduciendo la demanda de agua nueva.
- Lavado de Ropa
Para uso doméstico, especialmente para lavado de ropa que no requiere agua potable, el agua reutilizada puede ser una opción, siempre y cuando se haya tratado adecuadamente para eliminar jabones y productos químicos.
Conclusiones:
La reutilización del agua, especialmente en contextos de creciente escasez hídrica y cambio climático, emerge como una estrategia esencial para la gestión sostenible del agua a nivel global. A través de la implementación de prácticas de tratamiento y uso consciente del agua, tanto a nivel doméstico como industrial, podemos abordar eficazmente los desafíos ambientales y asegurar un futuro más sostenible para las próximas generaciones.